Para 2 princesitas urbanitas
Con todo mi cariño


…de princesas y de ranas te voy a contar un cuento Nicolás,


había una vez…

una princesa de labios de fresa, la cual habitaba en un castillo real, en la real calle de Alfonso XIII. En la fachada principal tenía un jardín con quiosco, de prensa, pero quiosco al fin. No se trataba de jardín versallesco pero a estas alturas del cuento no nos vamos a quejar por un quítame allá esas pajas. Este castillo era realmente singular, no como los castillos de antaño con torres y almenas sino un moderno y cálido hogar en el que habitaban dos familias principescas: La Corral y La Chamorro. ¡Fíjate bien, Nicolás! ¡Cómo debía brillar este lugar alojando en su interior a dos princesas!

Sara Corral se ausentaba con frecuencia, durante los largos y fríos inviernos viajaba más allá del mar dónde poseía otro castillo luminoso y elevado. Fue allí dónde tú despertaste un día Nicolás, pero ese es otro cuento, ahora te voy relatar la historia de la otra princesita:
la princesa de labios de fresa que gustaba de escuchar a Sabina degustar en Baraciña e pasear na sua barquiña, princesa Chamorro, se descolgó un día con la noticia de que a ella el nombre de Emma le pirraba. Parece ser que no quería que nadie más le robara los nombres para su bebé así que se puso a ello: a hacer bebés rápidamente.

Y todos nos sorprendimos bastante cuando nos contó la que sería su gran aportación a este siglo, ¡nada más y nada menos que un nuevo ejemplar para contribuir al aumento del índice de natalidad! El nuevo “bichito” se llamaría EMMA. Repito TODAS nos sorprendimos. Bueno a excepción de hada Belén, experimentada ya en estas lides. Sí, por supuesto que nos alegramos, pero quién nos iba a decir que nuestro esperado Nicolás iba a tener, tan precozmente, compañía femenina. Bueno y lo de femenina fue noticia de última hornada pues pasó previamente por varias etapas. Nicolás, algunos aún hacen apuestas acerca del sexo de Emma, incluso han querido bautizarla como Falete. Pero para que me habré metido yo en este berenjenal porque, a ver mi querido Nicolás, ¿cómo te explico yo qué es Falete? Eso se lo voy a dejar al hada Veva, así irás conociéndonos una a una a todas tus hadas madrinas.

Una vez pasada la sorpresa inicial no creas que nos pusimos a tejer como unas locas, y a preparar el ajuar, no tenemos ese tipo de cualidades, tenemos otras. Nos pusimos a curiosear, parlotear y a darle vueltas al tema. Pero para que voy a usar eufemismos: nos pusimos a cotillear que eso sí que es una de nuestras características innatas y se nos da muy bien. Cotillear: “cortar un traje”, tejer pero sin lana. Explicación al milagro Emma: Que si fue buscada, que de despiste nada de nada, que parece que está de moda el parto, que culo veo culo quiero…

En fin, que, así como quién no quiere la cosa, Emma está creciendo como una verdadera princesa Sigrid y, Nicolás, a ti te esperamos... quizás llegarás surcando los mares como un auténtico Capitán Trueno. No te hagas de rogar, que las hijas del hada Mónica te están esperando para comerte a besos.



Bueno Nicolás, tan solo quería presentarte a esta gran familia de hadas madrinas. Tendrás que compartirlas con tus primas Emma, Fásica y Fereyot ¡para eso somos familia! Y estos son los dones que os concederán sus varitas mágicas, mira, mira:

Hada Belén, realizará el reportaje gráfico de vuestro paseo por estos jardines y hará que vuestra imagen brille, si cabe, un poco más.

Hada Veva, os va a contar lo que necesitéis (y más) para moveros bien en sociedad y ser los mas fashion en cada momento, debéis escucharla atentamente: Moda, relaciones sociales, amoríos… ninguno de estos temas es un misterio para ella. Con ella aprenderéis a valorar la generosidad, os enseñará y ayudará a compartirlo todo, empezando por vuestros armarios.

Hada Mónica, os iniciará en el mundo de la naturaleza y sus apasionantes secretos. Los animales y plantas son su debilidad y además como sucede con las raíces “ella siempre está ahí”. Con ella aprenderéis a valorar el amor hacia los demás.

Pero lo más importante de todo y lo que casi sin darse cuenta os enseñarán todas en cada momento es el valor de la amistad, porque hay cosas que solo se aprenden viviéndolas.


En fin y colorín colorado este cuento se ha acabado....



Y dirás tú Nicolás, dijiste que el cuento iba de princesas y ranas: ¿dónde está la rana?

¡Ay Nicolás…! Y yo que pensaba que Chambo era rana y fíjate tú al besarlo resultó príncipe (o eso parece). Frotando, frotando todas las lámparas se llenan de magia...


¡Vaya! Me faltaba una madrina por presentarte, yo soy la madrina Patricia. No soy hada, aún no tengo las alas, parece que me resisto a abandonar la adolescencia y alcanzar ese “no sé qué de adulto” para ganármelas. Pero también tengo algo para vosotros: el don de la fantasía, me encantará regalaros los oídos con fantásticos relatos...



(un besito)

ronnie

mi familia canaria

25 de mayo, 2008

la princesa canaria cumple ya 4 añitos, aquí le diríamos que está feita una moza